¡Hola a todos/as!
Ya estamos en otoño y supongo que ya habréis empezado a dejar a un lado las sandalias, los zapatos abiertos etc. para poneros botines, botas, bailarinas... tal y como he hecho yo.
Uno de los grandes problemas que encuentro año tras año es que, al inicio de temporada, mis pies se llenan de rozaduras y ampollas que me son insufribles (y más si aparecen al principio del día).
Como no creo que sea la única que tenga este problemilla, escribo este post para compartir con vosotros/as un truquillo que he encontrado en este blog (aunque la idea original es de este otro blog). Es la solución definitiva y supone un ahorro en tiritas y demás apósitos ;)
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| Fuente: coffeelightandsweet |
Si te compras unos zapatos nuevos que te aprietan un poco (demasiado) apretado en los dedos de los pies es hora de intentar este truco tan simple para dar de sí esa zona de los zapatos. Y ¿adivinad? ¡Funcionó!
1. Ponerse unos calcetines de lana y ponerse los zapatos que queramos dar de sí.
2. Apuntar con un secador de pelo en la puntera de los zapatos apretando durante unos segundos (a la vez, sacudir y estirar los pies dentro de los zapatos para obtener mejores resultados).
3. Una vez apagado el secador, mantener los zapatos puestos mientras se enfrían.
4. Retirar los calcetines y probarse los zapatos tal y como te los pondrías para salir a la calle.
Con toda seguridad se habrán dado de sí pero, si necesitas más espacio, puedes repetir el proceso.
¿Veis? ¡Es muy fácil!
Por mi parte, voy a ir a probarlo con unas bailarinas muy monas (e insufribles) que me compré en primavera. ¡Ya os contaré los resultados!
Si alguno/a lo prueba, os invito a compartir en este post los resultados.
Feliz miércoles.
